William Shakespeare, también conocido como el "Bardo de Avon", a menudo se llama el poeta nacional de Inglaterra y es considerado el mejor dramaturgo de todos los tiempos. Las obras de Shakespeare son conocidas en todo el mundo, pero su vida personal está envuelta en el misterio.
Conocido en todo el mundo, las obras de William Shakespeare se han realizado en innumerables aldeas, pueblos, ciudades y metrópolis durante más de 400 años. Y, sin embargo, la historia personal de William Shakespeare es un misterio. Hay dos fuentes principales que proporcionan a los historiadores una descripción básica de su vida. Una fuente es su trabajo, las obras de teatro, poemas y sonetos, y la otra es la documentación oficial, como los registros de la iglesia y la corte. Sin embargo, estos solo brindan breves esbozos de eventos específicos en su vida y brindan poco a la persona que experimentó esos eventos.
Trabajos tempranos: historias y comedias
Con la excepción de la trágica historia de amor Romeo y Julieta, las primeras obras de William Shakespeare fueron en su mayoría historias. Enrique VI (Partes I, II y III), Ricardo II y Enrique V dramatizan los resultados destructivos de los gobernantes débiles o corruptos, y han sido interpretados por los historiadores del drama como la manera de Shakespeare de justificar los orígenes de la dinastía Tudor. Julio César retrata la agitación en la política romana que puede haber resonado con los espectadores en un momento en que la monarca envejecida de Inglaterra, la reina Isabel I, no tenía un heredero legítimo, creando así el potencial para futuras luchas de poder.
Shakespeare también escribió varias comedias durante su primera época: el ingenioso romance A Midsummer Night's Dream, el romántico Merchant of Venice, el ingenio y el juego de palabras de Much Ado About Nothing, el encantador As You Like It y Twelfth Night.
Funciona después de 1600: Tragedias y Tragicomedies
Fue en el período posterior de William Shakespeare, después de 1600, cuando escribió las tragedias Hamlet, Othello, King Lear y Macbeth. En estos, los personajes de Shakespeare presentan impresiones vívidas del temperamento humano que son intemporales y universales. Posiblemente la más conocida de estas obras es Hamlet, que explora la traición, la retribución, el incesto y el fracaso moral. Estas fallas morales a menudo conducen los giros y vueltas de las tramas de Shakespeare, destruyendo al héroe y a sus seres queridos.
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